Paula Yende
como una partitura se repite el camino
el peaje
un dedo en auto-stop
los puestos de comida al paso
el camionero sin dientes me cuenta cómo
levanta aceitunas de las calles de bahía
y las conserva
yo repito 100 veces sí
siempre hago dedo
repito
dejá que chiflen los vientos
detrás del vidrio llueve con sol
se casa una vieja
y este pueblo se está llenando de cactus
luego de los ravioles casi caseros
del resto mar azul
me baja una pesadez de duelo
la cocinera estaba triste
pagué
salí
el asfalto cocía las últimas gotitas de lluvia
algunas manchas de aceite formaban mariposas
casi un holograma pegado a la puerta
caminé 20 cuadras en estado de nada
toqué timbre
y pregunté
aquí entró la mujer del kimono?
seguía perturbada por la pesadez de la cocinera
y la tristeza de los ravioles
bajé en lo del flaco
salió del cuarto desnudo
había visto su cuelgue
tomando unas fotografías
fumamos
tomamos cerveza
hablamos de su próxima muestra escuchando chopin
hoy no voy al psicólogo
(este poema pertenece a 60 din serie escrita bajo los efectos del autostop)
Leé mas poemas de Paula en este enlace
***
sábado, 31 de octubre de 2009
PREÑEZ
sábado, 1 de agosto de 2009
Pensamientos sobre el no-hacer
Sergio Rigazio
Así es como se hace
un asado:
no haciéndolo.
Te servís un vaso de vino,
otro
y otro.
Te ponés un pantalón de tu suegro,
para no ensuciarte los tuyos,
para no ensuciar los que usarás en el trabajo
mañana.
Y tu suegro ya falleció,
y era buen tipo.
Y hay algo ahí,
cuando te ves enfundado en esos pantalones
enormes.
Hay algo que te hace sentir bien.
Es domingo,
generalmente lo hacés un domingo,
en una casa que no es tu propia casa.
Y en medio de todo eso,
con la cara caliente,
cerca del fuego,
pensás que algo está cambiando en tu vida.
Más poemas de Sergio en este enlace
Leé "Salud, my friends" aquí
"Paralelo 42" en este enlace
Así es como se hace
un asado:
no haciéndolo.
Te servís un vaso de vino,
otro
y otro.
Te ponés un pantalón de tu suegro,
para no ensuciarte los tuyos,
para no ensuciar los que usarás en el trabajo
mañana.
Y tu suegro ya falleció,
y era buen tipo.
Y hay algo ahí,
cuando te ves enfundado en esos pantalones
enormes.
Hay algo que te hace sentir bien.
Es domingo,
generalmente lo hacés un domingo,
en una casa que no es tu propia casa.
Y en medio de todo eso,
con la cara caliente,
cerca del fuego,
pensás que algo está cambiando en tu vida.
Más poemas de Sergio en este enlace
Leé "Salud, my friends" aquí
"Paralelo 42" en este enlace
sábado, 25 de julio de 2009
ay, de mis penas
Roberto Aguirre Molina
mi pena no es de nadie,
no la comparto, no la entrego;
mi pena es, por sobre todo,
algún arma terrenal sin condiciones
alguna horquilla clavada en el corazón.
esta pena no es de nadie, ni la detengo,
no la cambio, ni la destierro.
esta pena no es de nadie,
ni siquiera, a lo mejor, mía;
esta pena circular me corroe, y corre,
no sin pena, en mis manos, en mi cuerpo.
Mi pena no tiene caminos, ni arboledas.
Ni siquiera se calienta con el sol;
porque no camina sola, tampoco.
si es seguro que no me encuentra,
corre desesperada en busca de mi amor perdido
la revoluciona de símbolos y preguntas,
acosa su sencillez culinaria y maternal;
se pierde por fin, como yo,
pero no corre más, no:
Se entrega al surco negro de la noche
al surco profundo de mi cuerpo.
Alobado, enero 1982, plaqueta, ilustracion de tapa de Roberto Aguirre Molina
Los tres poemas de la plaqueta están en este enlace. Los escritos pertenecen al libro inédito "Canción final de otoño". Pulsá en la imagen para ampliarla.
domingo, 14 de junio de 2009
Mudanza
Viviana Bonzón
No habrá refugio
Ni abrazo de madre y padre
Que rediman.
Cambiará la casa sus colores
Y sonidos…
Otros
Abrirán la puerta
Y encenderán las luces…
Náufragos
Los fantasmas del pasado
Preparan sus valijas
Y nos sobrevuelan.
02/o3/09
Foto Roberto Coluccio, Alejandra Monsalvo, Pancho Tarrío, Viviana Bonzón, Sergio Bonzón(sentado) , San Miguel, 1978, encuentro de poetas y "editores subterraneos" organizado por Antimitomania.
No habrá refugio
Ni abrazo de madre y padre
Que rediman.
Cambiará la casa sus colores
Y sonidos…
Otros
Abrirán la puerta
Y encenderán las luces…
Náufragos
Los fantasmas del pasado
Preparan sus valijas
Y nos sobrevuelan.
02/o3/09
Foto Roberto Coluccio, Alejandra Monsalvo, Pancho Tarrío, Viviana Bonzón, Sergio Bonzón(sentado) , San Miguel, 1978, encuentro de poetas y "editores subterraneos" organizado por Antimitomania.
domingo, 24 de mayo de 2009
DE LO INSISTENTE
Luis Benitez
La gran mosca había resistido mi ataque
por toda la casa pero la ley del amo se impuso
Vi su rayado cuerpo caer en el espacio y el tiempo
en un cuadrante del parquet allá abajo donde las leyes son otras
y los libros no existen con toda naturalidad cayó en lo natural
la única relación que tuvo con un hombre fue la última
Iba a volver a mi mundo donde vive la mujer que amo
y en teoría somos lo mejor que dio la materia
que creció hasta su belleza hasta su perfecta forma
que como la mía hace tanto dejó atrás el escalón de la mosca
Cuando cerca del deshecho cadáver allí en lo diminuto
(a lo que todavía tengo acceso aunque ya no sea un niño)
vi a la progenie de la mosca agitarse blancamente contra
la remota oscuridad de la madera
pasajeros desprevenidos arrojados todavía vivos del aeroplano roto
Uno y multiplicado el gran animal desde su mundo
le contestó al mío sin palabras
Luis Benitez: Mas poemas en este enlace
"De las tantas cosas que no puede"
Reportaje a Luis Benitez en este enlace
Foto año incierto: Luis Benitez, Marcelo Marcolín, Alejandra Monsalvo
La gran mosca había resistido mi ataque
por toda la casa pero la ley del amo se impuso
Vi su rayado cuerpo caer en el espacio y el tiempo
en un cuadrante del parquet allá abajo donde las leyes son otras
y los libros no existen con toda naturalidad cayó en lo natural
la única relación que tuvo con un hombre fue la última
Iba a volver a mi mundo donde vive la mujer que amo
y en teoría somos lo mejor que dio la materia
que creció hasta su belleza hasta su perfecta forma
que como la mía hace tanto dejó atrás el escalón de la mosca
Cuando cerca del deshecho cadáver allí en lo diminuto
(a lo que todavía tengo acceso aunque ya no sea un niño)
vi a la progenie de la mosca agitarse blancamente contra
la remota oscuridad de la madera
pasajeros desprevenidos arrojados todavía vivos del aeroplano roto
Uno y multiplicado el gran animal desde su mundo
le contestó al mío sin palabras
Luis Benitez: Mas poemas en este enlace
"De las tantas cosas que no puede"
Reportaje a Luis Benitez en este enlace
Foto año incierto: Luis Benitez, Marcelo Marcolín, Alejandra Monsalvo
miércoles, 20 de mayo de 2009
Colibrí
Natalia Molina
Hay un colibrí que enloqueció
y me persigue en pleno invierno
aparece entre las ramas de un damasco
su aleteo llena el aire de sonido
me mira y bate sus alas
lo miro y creo en los milagros
Mas Poemas de Natalia aquí
Ambrosia
Blog de Natalia Molina
Natalia Molina en buhardilladejose en red
Hay un colibrí que enloqueció
y me persigue en pleno invierno
aparece entre las ramas de un damasco
su aleteo llena el aire de sonido
me mira y bate sus alas
lo miro y creo en los milagros
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Ambrosia
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domingo, 10 de mayo de 2009
Opus New York
Miguel Grinberg
Una nube, la chatarra de los huesos
homicidios y hurtos
muchachas y tanto sueño
ah mi patria con su banderita azul y blanca.
Me digo que es de día
y los semáforos son árboles de alambre.
Oh Cristo cuánta loca mediocridad
en mis pesadillas.
Blasfemisas para los iniciados
y todo es tan poco, hambre de milenios,
fotografías, ambulancias, campanas,
aplanadores y taxis.
Hasta cuando tendremos un cielo?
señora, su cara no tiene remedio,
mis zapatos tampoco
y ese vientre amparando un nuevo niño.
Frutillas con crema, ay Caesar que se viene,
truenos, bombachas, pantallas de alquitran,
delirios sexuales.
Me resisto a volar, el gasto es tan chico
ellos creen, yo creo, los demás creían
en fín, carnavales, rosas...
(América Hora Cero, 1965)
Carta 1980
Rock que me hiciste bien
Neurona Salvaje
America Hora Cero (fragmento)
Trazos
Virginia Edit Perrone
No escribo
tirito de palabras,
apenas.
.....
Encender instantes
requiere silencios,
lunas y silencios.
.....
Voy al fondo del Poema, estoy ahí,
en su espesura. Soy una Letra entre
lujuria y silencios.
......
¿En dónde mora la piedad
del mundo? no la justicia,
la piedad.
......
Las hojas del otoño viajan
solas, y cenizan las tardes.
Aquí mas poemas
Blog de Virginia
No escribo
tirito de palabras,
apenas.
.....
Encender instantes
requiere silencios,
lunas y silencios.
.....
Voy al fondo del Poema, estoy ahí,
en su espesura. Soy una Letra entre
lujuria y silencios.
......
¿En dónde mora la piedad
del mundo? no la justicia,
la piedad.
......
Las hojas del otoño viajan
solas, y cenizan las tardes.
Aquí mas poemas
Blog de Virginia
miércoles, 6 de mayo de 2009
Cable
Alberto Nigro
cablegraficamente recibí tu mensaje
estabas bien tomando sol del caribe
yo todavía estoy en la argentina,
mi país.
¡estoy tratando de hacer algo! te grito
por el audífono
De "Septiembre Sombrío" Poemas, 1979. Ediciones La Cebra Dormida
Foto arriba: Daniel Serra y Alberto Nigro, 1978
Carta
Pueblo
cablegraficamente recibí tu mensaje
estabas bien tomando sol del caribe
yo todavía estoy en la argentina,
mi país.
¡estoy tratando de hacer algo! te grito
por el audífono
De "Septiembre Sombrío" Poemas, 1979. Ediciones La Cebra Dormida
Foto arriba: Daniel Serra y Alberto Nigro, 1978
Carta
Pueblo
lunes, 4 de mayo de 2009
Umbrales
Sandra Pien
Cada amanecer soy otra
dibujando y desdibujando
una y otra vez las fronteras
indagando el rostro
en territorio de sueños.
Y bajo luz vespertina
ya raído matiz
vuelvo a empezar
la búsqueda.
No hay certezas
sólo umbrales.
El Website de Sandra: miborges.com
Sandra Pien en buhardilladejosé en red
Cada amanecer soy otra
dibujando y desdibujando
una y otra vez las fronteras
indagando el rostro
en territorio de sueños.
Y bajo luz vespertina
ya raído matiz
vuelvo a empezar
la búsqueda.
No hay certezas
sólo umbrales.
El Website de Sandra: miborges.com
Sandra Pien en buhardilladejosé en red
jueves, 9 de abril de 2009
Tres Disparos en New York
(a John Lennon)
Guillermo Diaz
Hoy todos somos
un poco tus deudos.
Quedamos mucho tiempo
preguntándonos por qué;
(no habrá respuestas al absurdo).
Hoy,
mi adolescencia invadió mis veintinueve,
y aquella rebeldía
que me limpiaba de la lacra
llegó hasta mí
para ponerse de luto.
Michelle
se queda dando vueltas por el mundo
Imagínate...
Guillermo Diaz por Luis Aguirre El Eternauta
Libreta 8
lunes, 6 de abril de 2009
Voló la telaraña y flotó lejos
Alejandra Pultrone
Voló la telaraña y flotó lejos;
El espejo se rajó de parte a parte;
-La maldición ha caído sobre mí- exclamó
La dama de Shalott.
Alfred Tennyson
la dama
es dragón
una advertencia
en lirio y terciopelo
espejo rojo
estandarte empañado
de lado a lado
cuando
la mirada
torció
su rumbo
cierto
preciso
su destino
sin barca
ni orillas
dibujadas
Pultrone en Poetasalvolante
Voló la telaraña y flotó lejos;
El espejo se rajó de parte a parte;
-La maldición ha caído sobre mí- exclamó
La dama de Shalott.
Alfred Tennyson
la dama
es dragón
una advertencia
en lirio y terciopelo
espejo rojo
estandarte empañado
de lado a lado
cuando
la mirada
torció
su rumbo
cierto
preciso
su destino
sin barca
ni orillas
dibujadas
Pultrone en Poetasalvolante
viernes, 27 de marzo de 2009
UNA MAÑANA, UN MEDIODIA, UNA TARDE EN BUENOS AIRES
Alejandra Monsalvo
Una mañana, un mediodía, una tarde
en Buenos Aires o en cualquier ciudad que nos pertenezca,
con alguien de la mano
o alguien de los ojos, con un violín en los oídos
paseando a nuestro lado; enamorados
de la vida, del otoño,
valseando en una callada avenida, colonialmente
quieta para nuestro deseo. Una mañana, un mediodía, una tarde
solamente, compartiendo el placer de compartir
amando el placer de amar; atemporales,
con alas de otro mundo, festivos,
sintiéndonos amados, mimados tocados por la magia
de un lugar que nos encanta,
como en un viejo cuento de hadas, con sus carruajes,
sus mediaslunas, sus vertiginosos desenlaces. Embriagados
tras los edificios con cristales transparentes
como nuestra alma
cuando danzamos solitarios, solidarios, con alguien
que se entremezcla en nuestro tiempo o en nuestra memoria
y nos sonríe en Buenos Aires, una mañana, un mediodía
un atardecer o en cualquier ciudad
que nos pertenezca.
(para leer escuchando la obertura “Ein Morgen, ein Mittag, ein Abend in Wien” de von Suppé)
Más Poemas en este enlace
Blog Paradecir aquí
Una mañana, un mediodía, una tarde
en Buenos Aires o en cualquier ciudad que nos pertenezca,
con alguien de la mano
o alguien de los ojos, con un violín en los oídos
paseando a nuestro lado; enamorados
de la vida, del otoño,
valseando en una callada avenida, colonialmente
quieta para nuestro deseo. Una mañana, un mediodía, una tarde
solamente, compartiendo el placer de compartir
amando el placer de amar; atemporales,
con alas de otro mundo, festivos,
sintiéndonos amados, mimados tocados por la magia
de un lugar que nos encanta,
como en un viejo cuento de hadas, con sus carruajes,
sus mediaslunas, sus vertiginosos desenlaces. Embriagados
tras los edificios con cristales transparentes
como nuestra alma
cuando danzamos solitarios, solidarios, con alguien
que se entremezcla en nuestro tiempo o en nuestra memoria
y nos sonríe en Buenos Aires, una mañana, un mediodía
un atardecer o en cualquier ciudad
que nos pertenezca.
(para leer escuchando la obertura “Ein Morgen, ein Mittag, ein Abend in Wien” de von Suppé)
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LLUVIA NOCTURNA
Viviana Kuhn
Como una nave prepotente y majestuosa
avanza la noche con su índigo mal disimulado.
Su mascarón de proa desdentado
es el ruido de la lluvia.
En esa ronca oscuridad cuasi nocturna
se eleva una imagen aún más oscura:
entre los pliegues rancios de un montón de desperdicios
que la ciudad supura
un pibe hurga en mecánica rutina en busca de un tesoro
podrido y olvidado.
Ángel urbano,
que sostenés tu vuelo subterráneo de mil modos:
mordeme las entrañas con tus ojos.
No quiero abandonarte y te abandono.
VK enero 29 2005
Foto: Viviana y Alejandra, estudiantes.
Como una nave prepotente y majestuosa
avanza la noche con su índigo mal disimulado.
Su mascarón de proa desdentado
es el ruido de la lluvia.
En esa ronca oscuridad cuasi nocturna
se eleva una imagen aún más oscura:
entre los pliegues rancios de un montón de desperdicios
que la ciudad supura
un pibe hurga en mecánica rutina en busca de un tesoro
podrido y olvidado.
Ángel urbano,
que sostenés tu vuelo subterráneo de mil modos:
mordeme las entrañas con tus ojos.
No quiero abandonarte y te abandono.
VK enero 29 2005
Foto: Viviana y Alejandra, estudiantes.
sábado, 21 de marzo de 2009
CONOZCO LA SALIDA, GEORGIE
Hugo Patuto
Hay que desarmar la biblioteca del siglo
y pensar dos minutos en Babilonia.
Enseguida borrar los pasos de Chiclana,
de Nicanor Paredes, de Servando Cardoso
y poner luz en la garganta de Quiroga.
Con la memoria de Funes recuperar los caballos
que denotan al atardecer una fuga perpetua.
Celebrar en Ulises el amor prodigioso,
como si la máscara del amor nos condenara.
Sentir el hambre de la llanura en Acevedo
y los labios de Emma Zunz, vengativos.
Imaginar a Caín lejos de Abel, sin golpes.
Que Dios retorne como pájaro de sombra,
lloviendo secretamente varias lunas
en el gastado camino de los muertos.
Música, fuego y leones para inventar el vino
cerca de Heráclito, de Spinoza, de Whitman,
de Stevenson, de Poe, de Kipling.
A través del aleph espiar al unicornio herido.
Todavía jugar en Islandia con el mar de ceniza.
Conozco la salida, Georgie:
Mañana volaré a Ginebra.
(De "Como podría decirse del viento", Ediciones Kabhalah-Disámara, San Nicolás, 2001)
El Blog de Hugo, orillaenlasangre
Hugo en buhardilladejosé en red
Hay que desarmar la biblioteca del siglo
y pensar dos minutos en Babilonia.
Enseguida borrar los pasos de Chiclana,
de Nicanor Paredes, de Servando Cardoso
y poner luz en la garganta de Quiroga.
Con la memoria de Funes recuperar los caballos
que denotan al atardecer una fuga perpetua.
Celebrar en Ulises el amor prodigioso,
como si la máscara del amor nos condenara.
Sentir el hambre de la llanura en Acevedo
y los labios de Emma Zunz, vengativos.
Imaginar a Caín lejos de Abel, sin golpes.
Que Dios retorne como pájaro de sombra,
lloviendo secretamente varias lunas
en el gastado camino de los muertos.
Música, fuego y leones para inventar el vino
cerca de Heráclito, de Spinoza, de Whitman,
de Stevenson, de Poe, de Kipling.
A través del aleph espiar al unicornio herido.
Todavía jugar en Islandia con el mar de ceniza.
Conozco la salida, Georgie:
Mañana volaré a Ginebra.
(De "Como podría decirse del viento", Ediciones Kabhalah-Disámara, San Nicolás, 2001)
El Blog de Hugo, orillaenlasangre
Hugo en buhardilladejosé en red
viernes, 13 de marzo de 2009
Afuera estaba la nieve
Daniel Chirom
Lloré
en esa tarde de enero
sentado solo en el andén
con mi boleto a New Jersey.
Afuera estaba la nieve,
yo la miraba apretando entre mis manos
un libro de poesía mugriento.
Y no estaba seguro de encontrarte
mas perderte me causaba miedo,
así es que tomé rumbo incierto.
Me he parado muchas veces
en calles desconocidas creyendo oir tu nombre,
y continúo con esa costumbre por instinto.
Aún llevo conmigo un libro se poesía mugriento.
Lloré
en esa tarde de enero
sentado solo en el andén
con mi boleto a New Jersey.
Afuera estaba la nieve,
yo la miraba apretando entre mis manos
un libro de poesía mugriento.
Y no estaba seguro de encontrarte
mas perderte me causaba miedo,
así es que tomé rumbo incierto.
Me he parado muchas veces
en calles desconocidas creyendo oir tu nombre,
y continúo con esa costumbre por instinto.
Aún llevo conmigo un libro se poesía mugriento.
Del libro Los Atlantes (1979)
miércoles, 4 de marzo de 2009
El Secreto
Raquel Jodorowsky
Ha pasado un siglo.
Un día alguien levantará
una piedra abandonada
para estudiar
el pasado del mundo.
Y ahí debajo, ensombrecido
estará mi poema.
Nadie sabrá repetirlo.
Sobre la tierra, nuevos hombres
nuevos sonidos, nuevos poetas
van trabajando y cantan.
Así mis lágrimas quedarán
en secreto
para siempre.
Y yo estaré feliz, con mi pena sólo mía
en un poema que no puede ya contaminar.
Impronunciada, inexistente
Sólo heredando el peso de las piedras...
(Caramelo de Sal, Lima, Perú. 1981)
("Reúno bajo este título poemas de dulce y amargura. Crueles y tiernos como nuestra época. La poesía que nace en un planeta de harapos y esplendor...")
"Presentación" en este enlace
martes, 3 de marzo de 2009
EL ANDADOR DE TIERRAS Y SUEÑOS
>
Marcelo Marcolin
He guardado barcos, barcos pequeños
que alcé desde el mar de las Antillas
barcos de sueños
que viajan en las tardes de octubre,
los he guardado sigiloso,
además,
he guardado jirafas rojas de cuello corto
tigres de las otras selvas
tarjetas de Navidad / soles en las playas de la lejanía
He guardado ciudades olvidadas
perros en las esquinas / lunas en las ventanas / corpiños en la brisa
soldaditos / camiones / dientes de leche y pororó.
Los he guardado pues voy por la vida
juntando a la vida
rescatando páginas / exiliando soledades.
He guardado los mapas
de un país de piernas largas
y a veces
transito sus caminos
con la frescura que sus paisajes otorga
y otras sé que estoy muy solo
y dejo que los barcos pequeños
las jirafas rojas / los tigres de las otras selvas
las tarjetas de Navidad / los soles en las playas de la lejanía
los perros en las esquinas / las luna por la ventana /
los corpiños en la brisa /
los soldaditos / los camiones / los dientes de leche
y el pororó
jueguen por sus planicies y montañas,
que se zambullan en sus ríos incógnitos
que despeinen sus pasiones
mientras yo contemplo
fumando tranquilo
y haciendo dibujos con mis dedos
en sus huecos más sublimes.
EL VIEJO AUTOMÓVIL DE LOS SUEÑOS (2005)
El Blues de Cris
"Pero siempre está la poesía"
Generacion subterránea de los 80
Un blues para Joselo
Carta
Foto Marcelo y Jose Luis quizá en 1978
Marcelo Marcolin
He guardado barcos, barcos pequeños
que alcé desde el mar de las Antillas
barcos de sueños
que viajan en las tardes de octubre,
los he guardado sigiloso,
además,
he guardado jirafas rojas de cuello corto
tigres de las otras selvas
tarjetas de Navidad / soles en las playas de la lejanía
He guardado ciudades olvidadas
perros en las esquinas / lunas en las ventanas / corpiños en la brisa
soldaditos / camiones / dientes de leche y pororó.
Los he guardado pues voy por la vida
juntando a la vida
rescatando páginas / exiliando soledades.
He guardado los mapas
de un país de piernas largas
y a veces
transito sus caminos
con la frescura que sus paisajes otorga
y otras sé que estoy muy solo
y dejo que los barcos pequeños
las jirafas rojas / los tigres de las otras selvas
las tarjetas de Navidad / los soles en las playas de la lejanía
los perros en las esquinas / las luna por la ventana /
los corpiños en la brisa /
los soldaditos / los camiones / los dientes de leche
y el pororó
jueguen por sus planicies y montañas,
que se zambullan en sus ríos incógnitos
que despeinen sus pasiones
mientras yo contemplo
fumando tranquilo
y haciendo dibujos con mis dedos
en sus huecos más sublimes.
EL VIEJO AUTOMÓVIL DE LOS SUEÑOS (2005)
El Blues de Cris
"Pero siempre está la poesía"
Generacion subterránea de los 80
Un blues para Joselo
Carta
Foto Marcelo y Jose Luis quizá en 1978
domingo, 1 de marzo de 2009
En todos lados se cuecen habas
Anahí Lazzaroni
Algunos poetas me escriben cartas
donde me cuentan que deliran por el lejano sur.
No son pocos los que me imaginan en una casa
construida con maderas claveteadas,
escribiendo sin cesar mientras la nieve cae y cae.
Hasta piensan que suelo estar sentada junto al fuego,
como si fuese un personaje de ciertas novelas decimonónicas,
y me piden que les describa el silencio porque ellos ya no lo recuerdan.
Este mediodía varias calles de la ciudad están cortadas.
Escucho bombos,
voces,
sirenas de patrulleros,
personas que gritan cada vez más alto en medio de la aglomeración.
Por ahí no se puede pasar.
(Primavera de 1999)
2004, A la Luz del Desierto, Ediciones Último Reino
Lazzaroni en Poetasalvolante
Lazzaroni: Una entrevista en Teina de Ruben Arribas
sábado, 28 de febrero de 2009
La escalera de los muertos
Luis Carlos Aguirre
En la escalera
se esparcen los cuerpos
muertos
entre los que camina
un muerto que sonríe.
No hay vino
que no contenga sangre
de cristos o barrabases
en los banquetes
del final del tiempo.
Los insectos de Kafka
y las ciudades de Rimbaud
adornan las carreteras
que, peaje por medio,
conducen al paraíso.
(Rondar por los Andenes, 2004)
Luis en buhardilladejose en red
Poeta en Buenos Aires
Carlos Barbarito
Como una sombra derrumbada,
en la insondable oscuridad de la noche,
busco una campanada,
una voz,
algo que me arranque de esta cruz
y me ponga en algún lugar, lejano e infinitamente verde.
Sucede que me he cansado de ser el mismo.
Sucede que me he cansado de rodar,
de arrastrar la pesada carga del hombre;
hastío, deseperación, impotencia
y pálidos anhelos sin esperanzas.
Sólo quiero escapar de este sitio
de estaciones, marquesinas y hombres derrotados.
Hoy deambulo entre los despojos y los recuerdos,
sólo como un lucero,
cruzo callejas ahumadas, hospitales, tiendas
y baldíos dominados por los perros.
En las terrazas hasta las ropas
lloran pesadas lágrimas de lavandina y desolación.
(Poeta en Buenos Aires, Ediciones La Cebra Dormida, 1979)
En Red de Escritores Datos de Carlos
Como una sombra derrumbada,
en la insondable oscuridad de la noche,
busco una campanada,
una voz,
algo que me arranque de esta cruz
y me ponga en algún lugar, lejano e infinitamente verde.
Sucede que me he cansado de ser el mismo.
Sucede que me he cansado de rodar,
de arrastrar la pesada carga del hombre;
hastío, deseperación, impotencia
y pálidos anhelos sin esperanzas.
Sólo quiero escapar de este sitio
de estaciones, marquesinas y hombres derrotados.
Hoy deambulo entre los despojos y los recuerdos,
sólo como un lucero,
cruzo callejas ahumadas, hospitales, tiendas
y baldíos dominados por los perros.
En las terrazas hasta las ropas
lloran pesadas lágrimas de lavandina y desolación.
(Poeta en Buenos Aires, Ediciones La Cebra Dormida, 1979)
En Red de Escritores Datos de Carlos
jueves, 26 de febrero de 2009
NATURALEZA MUERTA
Daniel Eduardo Serra
Los iraquíes tienen la frente arriba.
Debajo tienen los ojos,
una nariz y una boca.
Tienen pecho y espalda.
Ombligo.
Pene y vagina según corresponda,
a la vuelta tiene culo.
Y también dos piernas
con pies que caminan milenios.
Última-mente este que sería un Cuerpo
se halla desparramado esquivando bombas
en fragmentos posmodernos:
un brazo ahí, una pierna allá
y los ojos contemplando
la bendición del Eje del Bien;
del mandato del último dios
de Occidente
que con misericordia
los llena de gracia
con una lluvia de balas & misiles
tan bienaventurada que Alá
se hizo pastor evangelista
y peregrina
repartiendo Coca Colas
rumbo a la Meca Mc Donalds.
Los iraquíes tienen la frente arriba.
Debajo tienen los ojos,
una nariz y una boca.
Tienen pecho y espalda.
Ombligo.
Pene y vagina según corresponda,
a la vuelta tiene culo.
Y también dos piernas
con pies que caminan milenios.
Última-mente este que sería un Cuerpo
se halla desparramado esquivando bombas
en fragmentos posmodernos:
un brazo ahí, una pierna allá
y los ojos contemplando
la bendición del Eje del Bien;
del mandato del último dios
de Occidente
que con misericordia
los llena de gracia
con una lluvia de balas & misiles
tan bienaventurada que Alá
se hizo pastor evangelista
y peregrina
repartiendo Coca Colas
rumbo a la Meca Mc Donalds.
Recuerdo
Daniel Rafalovich
Recuerdo
cuando a esta tierra
llegaron pioneros.
Bravíos, lúgubre su gesto
seguidos por impasibles teutonas.
Ellas labraban
delicadas tramas:
macramé y estaño.
Aliñaban extrañas ensaladas
de frutos indianos
y someros pasteles alcanforados.
Ellos ordeñaban bóvidos variados.
Araban hasta que el sol carmesí
abandonaba el gran oriente.
Los niños lentamente silabeaban
balbuceantes palabras
de su lengua reciente.
Jugaban desnudos,
sin tocarse,
complicados juegos cisalpinos.
Y al caer la noche
bajo el implacable resplandor
de un satélite amarillento
rezaban (en torno a la mesa
atestada de legumbres, licores florales
y mariposas negras)
un perimido breviario anabaptista.
Luego la tarea más dura era del sueño
(también del mío).
Aunque el de ellos, justo es decirlo,
era mucho mas pecaminoso.
lunes, 23 de febrero de 2009
sábado, 21 de febrero de 2009
Jardineros de la mente
Rubén Vedovaldi
Imaginemos que un día clarea
y la marea del mundo es distinta
imaginemos que un trébol reparte
sobre los cuatro vientos sus semillas
imaginemos que el cielo comparte
parte por parte este sueño y deseo
y que a la mesa del hombre se sientan
la sed y el hambre de todos los tiempos
imaginemos
manos del hombre para levantar una casa
casa del hombre para levantar su esperanza
manos hermanas para desandar la asechanza
imaginemos que riegan al hombre
para que brote su estrella de fuego
y que en su casa florecen hermanos
todos los hijos de todos los cielos
imaginemos que un canto nos cuenta
que la tormenta alimenta su aurora
sobre los cinco frentes de esta guerra
el rostro de otro planeta se forma
imaginemos que en un canto nos cuenta
que la tormenta alimenta su aurora
sobre los cinco frentes de esta guerra
el rostro de otro planeta se forma
imaginemos que un sueño transforma
la pesadilla que muerde los cuerpos
imaginemos al mundo en las calles
para el desfile de sus jardineros
Enlaces
Vedovaldi en Poetasalvolante
Vedovaldi en Lexia
Imaginemos que un día clarea
y la marea del mundo es distinta
imaginemos que un trébol reparte
sobre los cuatro vientos sus semillas
imaginemos que el cielo comparte
parte por parte este sueño y deseo
y que a la mesa del hombre se sientan
la sed y el hambre de todos los tiempos
imaginemos
manos del hombre para levantar una casa
casa del hombre para levantar su esperanza
manos hermanas para desandar la asechanza
imaginemos que riegan al hombre
para que brote su estrella de fuego
y que en su casa florecen hermanos
todos los hijos de todos los cielos
imaginemos que un canto nos cuenta
que la tormenta alimenta su aurora
sobre los cinco frentes de esta guerra
el rostro de otro planeta se forma
imaginemos que en un canto nos cuenta
que la tormenta alimenta su aurora
sobre los cinco frentes de esta guerra
el rostro de otro planeta se forma
imaginemos que un sueño transforma
la pesadilla que muerde los cuerpos
imaginemos al mundo en las calles
para el desfile de sus jardineros
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Vedovaldi en Poetasalvolante
Vedovaldi en Lexia
miércoles, 18 de febrero de 2009
La memoria no nos pertenece
Daniel Mourelle
Una sombra nos habita y la usurpa
planta en ella sus recuerdos
y el tiempo nos convence
finalmente
de que son nuestros
Asustados — los personajes se detienen — en guardia
Pero no hemos vivido aquellas escenas
tramos de película
pantallazos de color que nos deslumbran
rostros de actores y actrices que atropellan o mueren
se aman o se despiden
Hasta que el usurpador
un día
aparece en el espejo — y nos damos cuenta
de que planea quedarse con lo nuestro
con el cielo — con el parque
Una mirada puede advertirnos
parpadeo que sabe y nos hace la señal
Entonces — el mar se vuelve — lo mismo que la sal
el ocaso
las huellas en la arena
Y junto con el aviso
reconocemos que no alumbra el mismo sol
que el pueblo también ha cambiado
y — al amparo del verano
otra historia se remonta
Así — en un alarde
con el justo redoble de la cuerda
nos adueñamos — por fin — del usurpador
Datos de Daniel Mourelle
Evidencias del son olvidado
Una sombra nos habita y la usurpa
planta en ella sus recuerdos
y el tiempo nos convence
finalmente
de que son nuestros
Asustados — los personajes se detienen — en guardia
Pero no hemos vivido aquellas escenas
tramos de película
pantallazos de color que nos deslumbran
rostros de actores y actrices que atropellan o mueren
se aman o se despiden
Hasta que el usurpador
un día
aparece en el espejo — y nos damos cuenta
de que planea quedarse con lo nuestro
con el cielo — con el parque
Una mirada puede advertirnos
parpadeo que sabe y nos hace la señal
Entonces — el mar se vuelve — lo mismo que la sal
el ocaso
las huellas en la arena
Y junto con el aviso
reconocemos que no alumbra el mismo sol
que el pueblo también ha cambiado
y — al amparo del verano
otra historia se remonta
Así — en un alarde
con el justo redoble de la cuerda
nos adueñamos — por fin — del usurpador
Datos de Daniel Mourelle
Evidencias del son olvidado
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